Si bien antes la
mensualidad y los planes de estudios eran los criterios que los jóvenes y sus
padres de familia privilegiaban al momento de elegir la institución educativa
en la que iban a estudiar; hoy, la acreditación también está influyendo
positivamente en esta decisión. Esto se debe a que la
acreditación, el reconocimiento público en calidad educativa por excelencia que
impulsa el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la
Calidad Educativa (Sineace), brinda garantía de una formación profesional
idónea. En nuestro país, 224 programas de
estudios cuentan con la acreditación vigente, que lograron luego de pasar por
un riguroso proceso de evaluación en el que participan diferentes actores de
sus instituciones, como autoridades, docentes, alumnos, administrativos, entre
otros.
